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El 9 de junio de 2009 salió a la luz EL TIEMPO ENTRE COSTURAS (Temas de Hoy).

Cuando comencé a escribir esta novela, tenía perfilados los ingredientes que iba a contener, los personajes que la iban a transitar y las sensaciones que quería transmitir, pero me sentía incapaz de asociarla con un género concreto. Veintisiete meses y más de seiscientas páginas después, aún no sé cómo clasificarla.

EL TIEMPO ENTRE COSTURAS es la historia de Sira Quiroga, una joven modista empujada por el destino hacia un arriesgado compromiso en el que los patrones y las telas de su oficio se convertirán en la fachada de algo mucho más turbio y trascendente.

Bajo esta trama esquemática se tejen múltiples lecturas transversales que la convierten a un tiempo en una novela de superación personal, una novela colonial, una novela de amor, una novela de conspiraciones históricas y políticas, y una novela de espías. Una novela de ritmo imparable cargada de encuentros y desencuentros, de identidades encubiertas y quiebros inesperados; de ternura, traiciones y ángeles caídos.

Escribirla ha sido un absoluto placer; espero que la disfrutéis como lectores tanto como yo lo he hecho como autora.

EL ARGUMENTO

La joven modista Sira Quiroga abandona el Madrid convulso de los meses previos al alzamiento arrastrada por el amor desbocado hacia un hombre a quien apenas conoce. Con él se instala en Tánger, una ciudad exótica y vibrante donde todo puede suceder. Incluso la traición.

Sola, desubicada y cargada de deudas ajenas, Sira se traslada accidentalmente a Tetuán, capital del Protectorado Español en Marruecos. Espoleada por la necesidad de salir a flote, con argucias inconfesables y gracias a la ayuda de nuevas amistades de reputación un tanto dudosa, forjará una nueva identidad y logrará poner en marcha un selecto taller de costura en el que atenderá a clientas de orígenes lejanos y presentes insospechados.

A partir de entonces, con la contienda española recién terminada y los ecos de la guerra europea resonando en la distancia, el destino de Sira queda ligado al de un puñado de carismáticos personajes --Rosalinda Fox, Juan Luis Beigbeder, Alan Hillgarth-- que la empujarán hacia un inesperado compromiso en el que las artes de su oficio ocultarán algo mucho más arriesgado.

EL TRASFONDO

El hilo conductor de la trama de la novela es pura ficción, pero el trasfondo de la misma es fielmente histórico y algunos de los personajes que circulan por ella existieron en su día con las mismas glorias y miserias con las que se mueven entre las páginas.

Para la construcción del entramado histórico y la recreación de aquellos personajes reales que ya dejaron de existir, me he servido de múltiples fuentes documentales: memorias, biografías, trabajos históricos, artículos académicos... He consultado además la prensa de la época en la Biblioteca Nacional, me he sumergido en los fondos del Archivo General de la Administración, he obtenido documentos de los National Archives de Kew (Reino Unido), he viajado a Marruecos varias veces y he dado la lata impudorosamente a todo aquel que yo intuía capaz de aportarme algún retazo de información.

Para recomponer con fidelidad los escenarios de Tánger y Tetuán en esos días, he recurrido sobre todo de los testimonios de aquellos que vivieron ese entorno y ese tiempo en primera persona: algunos de los miembros de la Asociación La Medina y, sobre todo, mi propia familia materna, residente durante décadas en el Protectorado. Gracias a los recuerdos cargados de nostalgia de todos ellos, los personajes de la novela han podido recorrer las calles, los rincones y el pálpito de nuestro pasado colonial en el norte de África, un contexto casi desvanecido de la memoria colectiva y apenas evocado en la narrativa española contemporánea.